Si hay algo que define la gastronomía venezolana, es la riqueza que le otorga la mezcla de culturas que la integran y nuestros sándwiches son un buen ejemplo de ello.
Innovaciones regionales y toques personales de amas de casa, aprendices de cocina y afamados chefs venezolanos, han dado lugar a una amplia variedad de sándwiches autóctonos y reinterpretaciones de recetas foráneas.
Ya en el artículo anterior hablamos sobre el origen y la historia del sándwich, así como de uno de sus más importantes representantes, muy bien versionado en Venezuela: el pepito.
Pero siguen existiendo distintas formas de disfrutar el pan, con nuestra esencia dándoles sentido y sabor y aquí, los imperdibles.
SÁNDWICHES DE PERNIL
Otro favorito de los venezolanos, es el sándwich de pernil.
Este se prepara con cochino, asado hasta que está perfectamente tierno, y que luego se sirve como relleno de un pan, en ocasiones acompañado de salsa de ajo y/o rodajas de tomate.
¿Pero cuál es el origen del ingrediente principal?
Según el prestigioso periodista y escritor especializado en gastronomía, Miro Popic, los primeros llegaron a Venezuela a comienzos del 1500, con el nombre de puerco.
En cuanto al nombre “cochino” nos llega de México.
En la lengua náhuatl, “cochini” quiere decir dormilón, describiendo a unos animales que normalmente están echados, haciendo siesta, nombre que trajeron los marinos que habían visitado los puertos mexicanos, a principios del siglo XVII, cuando la exportación del cacao estaba en su mejor momento.
Finalmente el nombre pernil, viene del latín perna, que significa pierna, siendo la extremidad trasera la utilizada para hacer la famosa receta que se consume especialmente en navidad.
En cuanto al sándwich de pernil, del que no hay un origen claro, es muy probable que naciera como una receta de aprovechamiento, utilizando los “restos” de la comida navideña.
CLUB HOUSE
Aunque todos sabemos que el club house tiene origen norteamericano, no hay hotel o cafetería venezolana que no lo tenga en su carta.
Se cree que este sándwich se preparó por primera vez en el neoyorquino Saratoga Club House, en 1.894, siendo bautizada la receta con el nombre del local.
Esta elaboración compuesta por pan, pollo, jamón, tocineta, queso, lechuga y tomate (en Venezuela se le aporta el huevo y las salsas), tiene una historia caraqueña súper interesante, que inclusive tiene algún nexo con Hollywood.
PAPILLON
Henri Charrière fue un ex marino francés, que en 1.931 fue injustamente condenado a trabajos forzados a perpetuidad, por el asesinato de un proxeneta.
En 1.969 Charrière, ya libre, publica su biografía Papillon, donde relata su vida en la famosa prisión La Isla del Diablo y la fuga que le llevará a Venezuela, donde vive, se nacionaliza y se tatúa una mariposa (papillon en francés), para taparse el número de preso.
Del libro Papillon nacieron dos películas: una en 1.973, protagonizada por Steve McQueen y Dustin Hoffman y otra en el 2.017, esta vez con Charlie Hunnam y Rami Malek en los papeles principales.
En ninguna de las dos películas aparece alguna mención sobre su vida en libertad… muchos menos sobre sus negocios en Caracas, el más famoso el Gran Café que, con un dueño diferente, aún abre sus puertas en el Boulevard de Sabana Grande.
EL GRAN CAFÉ
La primera noticia que se tiene sobre la presencia del club house en Caracas, es en la década de los 40’s, en Picadilly, la primera fuente de soda american dinner y drive in que tuvo la capital, situada en El Conde, que para la época era una urbanización de clase media.
Poco tiempo después, cafeterías como la del Centro Médico Caracas en San Bernardino, o fuentes de soda como las del supermercado CADA, incorporan el sándwich a sus cartas.
Pero es en 1.958 cuando Charrière abre Le Grand Café en la calle Real de Sabana Grande, mismo lugar donde escribió sus memorias y donde el sándwich se corona como el mejor de la ciudad.
De esta forma y atraídos por la fama del lugar, clientes anónimos se mezclaron con personajes como Renny Ottolina, Christian Dior, Juan Domingo Perón, Marcos Pérez Jiménez, Julio Cortázar o Gabriel García Márquez, para asombrarse con las anécdotas el ex presidario y deleitarse con el aromático café y el delicioso club house del Gran Café.
SANDUCHÓN
Volviendo a lo más autóctono, hablemos del sanduchón, una mezcla perfecta de sabores, que adorna la mesa de cualquier fiesta y encanta los paladares de grandes y chicos.
En este caso, el nombre no tiene ningún misterio, pues al ser la receta tradicional, llevada a un formato grande, se le bautiza con el superlativo.
Por si acaso alguien no lo conoce, esta elaboración se compone de largas rebanadas de pan unidas por salsas y rellenos y, aunque no siempre está presente en las fiestas venezolanas, cuando aparece, no hay quien se conforme con un solo trozo.
Las mezclas más usadas para rellenar la pieza suelen ser: mayonesa, mantequilla, jamón, quesos, diablitos, atún, salsas, etc., o varios de los anteriores mezclados, como diablito con salsa rosada.
Inclusive algunos se atreven con los sanduchones dulces, que llevan, entre otras cosas, frutas y mermeladas.
Derivaciones del sanduchón son los minis, misma receta presentada en pequeñas porciones o las serpentinas, opción enrollada, rellena con uno o varios sabores y con forma de coloridos espirales.
En cuanto a su origen, aunque no está muy claro, hay voces que aseguran que, en los años 70 apareció en un recetario que venía en la etiqueta de la mayonesa Kraft.
Unos 10 años más tarde, al sanduchón le salió padrino: el gran Armando Scannone, que lo publicó en uno de sus libros, con el nombre de “sándwiches a capas”.
para consumir durante una fiesta religiosa judía, llamada Passover.
3. En 1.928, Otto Frederick Rohwedder, americano de origen alemán, fue quien inventó la primera máquina de cortar pan de sándwich.
4. En el restaurante neoyorquino Serendipity, se vende el sándwich más caro del mundo, según el Libro Guinness de los Records.
Se llama “Quintessential Grilled Cheese” y está elaborado con dos piezas de pan de champán Dom Perignon, con los bordes untados de oro comestible de 24 kilates, relleno de mantequilla de trufa blanca, queso Caciocavallo Podolico y acompañado de una bisque de tomate de langosta sudafricana, como salsa para mojar.
Hay que pedirlo con 48 horas de antelación y cuesta 215 dólares.
https://www.youtube.com/watch?v=nf0ZQAaI9vI5. Se dice sándwich en alemán, francés, holandés, indonesio, inglés, italiano, rumano, suajili y, por supuesto en castellano, incorporando el acento.
Con evidentes similitudes, la palabra cambia en albanés que es sanduiç; en catalán, sandvitx; en filipino, sanwits; en húngaro, szendvics; en malayo, sandwic, en portugués, sanduíche , y en turco sandviç.
6. Los norteamericanos consumen una media de más de 300 millones de sándwiches al día; la curiosidad es que hay alrededor de 350 millones de estadounidenses, cifra que deja a unos pocos sin participar en la media.
UNAS CUANTAS CURIOSIDADES
Muchísimo hay que decir sobre los sándwiches y por eso aquí les regalamos unas poquitas, pero muy interesantes curiosidades:
1. El 3 de noviembre se celebra el Día Mundial del Sándwich, supuestamente en honor al nacimiento de John Montagu, Conde de Sándwich, pero todas sus menciones y biografías dicen que nació 10 días después… el 13 de noviembre de 1.792.
2. En el siglo I a.C., uno de los líderes judíos más importantes de la historia, conocido como Hillel “el Sabio”, fue quien realmente creó el primer sándwich del mundo.
Este rabino, desarrolló la tradición de intercalar entre dos galletas horneadas, llamadas Matzohs, una mezcla de nueces, manzana en trocitos, especias y vino con hierbas,
EL SÁNDWICH VENEZOLANO EN MIAMI
En Miami, ciudad con una de las mayores diásporas venezolanas en Estados Unidos, estos sándwiches no solo matizan nuestra nostalgia, sino que también introducen nuestra rica cocina a un público más amplio.
Por eso en Panna ofrecemos una variedad de sándwiches, con especial presencia del Pepito, en varias versiones, permitiendo a todos en Miami disfrutar de estos deliciosos manjares.
Así que ya sabes, si estás en la búsqueda de sabores auténticos y experiencias culinarias enriquecedoras, en Panna te esperamos con las puertas abiertas y los ingredientes bien frescos para prepararte el sándwich que prefieras.
Descubre el sabor de Venezuela y déjate llevar por una experiencia familiar, creativa y sabrosa.
