Pa’ Maracaibo me voy a comer patacón

Ya hemos comentado en otros artículos, que la comida venezolana es un festín de sabores y texturas, que nace de la fusión de influencias indígenas, europeas y africanas.

Y entre nuestras joyas culinarias, el patacón maracucho no podía ser la excepción.

Esta delicia destaca como otro plato emblemático que lleva consigo una rica historia, resultado de esa unión de culturas, así como una variedad de sabores, que deleitan a todos los que lo prueban.

Por eso, este artículo es una llamada al descubrimiento del rico patacón, desde sus orígenes en Venezuela y hasta su aplaudida presencia en Miami, con su excelente representación en cualquiera de los restaurantes Panna.

INGREDIENTE ESTRELLA: EL PLÁTANO

Sin el plátano, no hay patacón, así que comencemos la historia por el principio.

Esta planta tropical, cuyo nombre científico es Musa balbisiana, pertenece a la misma familia que el cambur y la banana, siendo la planta herbácea perenne más alta del mundo, llegando a medir unos quince metros.

Aunque en la actualidad sea considerado un alimento típicamente caribeño, el recorrido del plátano comienza en Asia, pasando luego por África y, siglos después, desembarcando en el nuevo continente, comenzando así la siembra en zonas tropicales y su enorme popularidad en gran parte de Latinoamérica.

En el caso específico de Venezuela, el plátano se cultiva desde la época de la colonia, predominando en algunos estados como el Zulia, más específicamente en la zona del sur del Lago, por sus suelos aptos y sus condiciones climatológicas apropiadas.

Esta siembra, que se consolida en los primeros años del siglo XX, aportaba más del 60% de la producción nacional.

En la actualidad, el estado sigue siendo el mayor productor de plátano del país (según datos de la Fundación para el mejoramiento del plátano en Venezuela – FUMPLAVEN), aunque en cantidades menores, debido a múltiples factores que involucran a la situación del país y al cambio climático.

Pero sigamos hablando, exclusivamente, del plátano.

Nuestro protagonista, a diferencia de sus familiares más famosos, que se consumen crudos, es de una textura ligeramente arenosa y tiene un contenido de azúcar considerablemente más bajo, lo que lo convierte en un producto ideal para ser cocinado.

Es así como, con el plátano maduro aparecen nuestras adoradas tajadas, el plátano sancochado o el muy rico plátano horneado y con el verde, nuestra cocina se enriquece, con la inclusión del tostón y la invención del suculento patacón.

 

ORIGEN E HISTORIA DEL PATACÓN

Muy antiguo y curioso, es el origen de esta palabra.

Antiguamente las mezquitas tenían una especie de nicho semicircular, llamado Mihrab, que indicaba la dirección de La Meca y hacia dónde tenían que orientar su oración (en la actualidad siguen existiendo, pero no necesariamente tienen esa orientación).

El Mihrab aparecía con frecuencia en las monedas de los estados musulmanes y, por su parecido con una ventana, en árabe “batakká”, así era llamado también el elemento arquitectónico y la propia moneda.

Con el paso de los años, los romanos adoptaron la palabra para las monedas provenientes de países islámicos, pero con un pequeño cambio en la pronunciación: “pataccá”, aunque más adelante, la palabra se refería a las monedas de poco valor o falsificadas y en la actualidad significa “baratija”. 

Esta última denominación volvió a sufrir un cambio en el siglo XVII, cuando a las primeras monedas, en la época precolombina, las llamaron patacones y, por su forma redondeada, rígida y delgada, es probable que se utilizara la analogía para bautizar el rico plato, que refleja la historia y la riqueza cultural de Venezuela.

VARIEDADES DEL PATACÓN

Cuando hablamos de la nutrición del Pabellón Criollo, es esencial enfocarse en su riqueza de macronutrientes y su alto contenido calórico.

Esta comida provee una energía considerable, pues su alto contenido calórico proporciona la necesaria para la jornada.

Una porción estándar puede contener aproximadamente 508 kilocalorías, un aporte que varía en función de la cantidad y el método de preparación de sus componentes.

  Patacon

CÓMO ES EL PATACÓN MARACUCHO

Como ya hemos dicho, nuestro patacón en una receta completa.

Consiste en plátanos verdes fritos y aplastados con un mazo, que luego se vuelven a freír hasta obtener una textura crujiente.

Una vez listos, estos son utilizados como dos tapas que cubren una variedad de rellenos como queso amarillo y/o queso blanco, jamón, tomate, lechuga, ensalada rallada, pollo, pernil, chuleta, carne mechada, aguacate y salsas… ¡muchas salsas!

Y aunque el patacón tradicional es inconfundible, existen variaciones que se han adaptado a los gustos locales, a la disponibilidad de ingredientes o a la evolución y creatividad en el mundo de la gastronomía.

Algunas versiones, por ejemplo, incluyen plátanos maduros, como el patacón gratinado que hace un conocido restaurante de la capital zuliana… un plato que, con frecuencia, debe ser compartido entre dos y hasta tres personas, por la inmensidad de su tamaño y contenido.

Lo que es indiscutible es que cada variación ofrece una experiencia única, pero manteniendo siempre la esencia del plato original.

BENEFICIOS DE COMER PATACÓN

El patacón tiene unas características que hacen de él una receta muy interesante:

1.- FUSIÓN CULTURAL: la gastronomía es un punto de encuentro, entre diferentes culturas y el patacón es un gran ejemplo de ello… degustarlo y disfrutarlo, es otra forma de poner en valor la rica gastronomía de nuestro país.

2.- VERSATILIDAD: el patacón se puede comer como un acompañante, si es que nos quedamos sólo con las “tapas” o como un plato principal, con el relleno que escojan, adaptándose a distintas ocasiones y horarios.

La buena noticia, para los que viven en Florida, USA, en que los restaurantes Panna tienen en su carta, una degustación llamada “bebé patacón x 4”, para esos sibaritas indecisos, que no se decantan por un solo relleno.

3.- NUTRICIÓN: el patacón está hecho principalmente de plátano verde y al consumirlo, estamos aportando múltiples beneficios a nuestro organismo, pues es rico en: Potasio, Fibra, Magnesio, Calcio, Ácido fólico, Hierro, Selenio, y Vitaminas A, C, B1, B2 y B6

Lo mejor de todo es que, comiendo plátano, también estamos incluyendo en nuestra dieta una fuente de carbohidrato natural, consumiendo hidratos de carbono simples y complejos. Con tantas vitaminas esenciales para nuestra salud, cualquier receta que incluya plátano verde, se convierte en algo muy nutritivo.

Patacón

CURIOSIDADES DEL PATACÓN

La palabra que usamos para el famoso plato zuliano, no sólo es popular allí, sino también en muchos otros países de Sudamérica y Centroamérica, pero como ya hemos dicho, en la mayoría se refiere sólo a la tajada de plátano verde aplastado y frito.

Pero el término no sólo ha sido usado para las monedas o en el mundo gastronómico, porque en el año 2001, durante la crisis económica argentina, conocida coloquialmente como Corralito, a los bonos de emergencia emitidos por el gobierno, ideados como un modo alternativo de financiamiento, les llamaron bonos patacón.

Otra curiosidad es que la web change.org tiene una petición dirigida a los chefs del mundo, para que se reconozca el nombre de PATACÓN MARACUCHO y nadie más vuelva a llamarlo sándwich de plátano.

Lamentablemente, la petición no ha recibido más de 33 firmas y decimos lamentablemente, porque no es tan descabellada… o si, pero tiene su punto gracioso.

UN VIAJE GASTRONÓMICO DESDE MARACAIBO HASTA MIAMI

La diáspora venezolana ha llevado el patacón maracucho a diferentes rincones del mundo, siendo Miami uno de los principales destinos.

Aquí, el patacón no solo es un plato que rememora el hogar para los venezolanos, sino también una ventana a la rica cultura culinaria de Venezuela para otros.

En Miami, los restaurantes Panna se han convertido en un referente para disfrutar de auténticos patacones maracuchos, ofreciendo una variedad, fieles a la receta original, pero también adaptados al paladar local.

Los patacones de Panna son una experiencia culinaria que transporta a los comensales directamente a las calles de Maracaibo.

Comer patacón

PA’MARACAIBO ME VOY… CON CADA BOCADO DE PATACÓN

El patacón maracucho es más que un plato típico de la comida venezolana; es un símbolo de identidad y tradición.

Su viaje desde las calles de Maracaibo hasta los restaurantes de Miami es un testimonio de la riqueza y diversidad de la gastronomía venezolana.

Para los venezolanos en Miami, los patacones de Panna no son solo una delicia culinaria, sino un pedazo de hogar y, para aquellos que aún no han probado este exquisito plato, es una invitación a explorar los sabores de Venezuela.

¡Anímate a descubrir el patacón maracucho y sumérgete en una aventura gastronómica inolvidable!

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