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Descubre la verdad sobre la arepa

No hay nada que nos una más a los venezolanos y a los colombianos que la eterna controversia acerca del origen de la arepa… si en una reunión surge el tema acerca de la nacionalidad de la susodicha, hay que prepararse para una discusión caldeada y llena de argumentos.

Afortunadamente, los venezolanos y los colombianos, también compartimos esa camaradería que nos ayuda a limitar el conflicto culinario a una pugna verbal que, en la mayoría de los casos, se disuelve con rapidez y buen humor.

EL MISTERIOSO ORIGEN DE LA AREPA

Tanto en Colombia como en Venezuela, el término “arepa” hace referencia a una masa redonda, hecha con maíz, un alimento indispensable en la mayoría de nuestros hogares y con muy poca gente dispuesta a resistirse a su encanto, con independencia del lado de la frontera en donde haya nacido.

Pero el origen de la arepa es un tema de debate, tanto para los expertos, como para los aficionados a la gastronomía…  y es que está tan buena, que todos queremos ser los dueños.

Por ejemplo, el historiador y escritor venezolano Miguel Felipe Dorta, en su libro “¡Viva la Arepa!”, cuenta que los Cumanagotos, indígenas habitantes del estado Sucre, llamaban “erepa” a un tipo de pan redondo, hecho de maíz, que comían a menudo.

El asunto es que esto no nos dice con seguridad de dónde viene la arepa, además, siendo Dorta de Venezuela, da que pensar a los escépticos.

Para compensar, otra venezolana, la escritora y antropóloga egresada de la UCV, Ocarina Castillo, pone luz sobre la duda:

“Lo de la erepa y los indígenas tiene un significado meramente lingüístico, lo único que quiere decir esta información es que, cuando los españoles llegaron allí, escucharon a los cumanagotos referirse a ese alimento de ese modo”.

Por lo tanto, está documentado dónde se escuchó por primera vez llamarle con una palabra similar a la que utilizamos en la actualidad, pero seguimos sin saber su origen.

Arepa-Jamon-Queso

UN VÍNCULO ANTIGUO Y PROFUNDO

Hace unos años, el medio de comunicación inglés BBC News, intentó resolver la incógnita consultando a especialistas en gastronomía, historia y antropología de distintas nacionalidades y, lo primero que concluyeron como algo innegable, es la antigüedad del maíz, en la dieta de ambos países.

En esta investigación establecieron que su presencia en la región, data de hace unos 2.800 – 3.000 años, época en que ambos territorios estaban muy lejos de ser dos países con fronteras demarcadas:

Lo que nos dicen estas cifras es que ocurrió casi en simultáneo”, afirmó el periodista y antropólogo culinario colombiano, Julián Estrada.

En su libro, “Los panes de la tierra”, la antropóloga Ocarina Castillo nos habla sobre datos arqueológicos que demuestran la existencia de la arepa, antes de que Cristóbal Colón pisara nuestra tierra, mismos documentos donde se describen instrumentos como las piedras de moler y los budares, esas planchas circulares que aún usamos para cocer o tostar alimentos como la arepa y el cazabe.

Con esto ya sabemos de dónde pudo surgir el nombre y qué tan antigua puede ser, pero…  seguimos sin saber dónde nace.

Tras muchas idas y venidas, la conclusión del reportaje y de la mayoría de los expertos participantes en el mismo, es:

“No hay posibilidad de definir con certeza el origen de la arepa, dejándola como un legado compartido en la región andina, sin fronteras específicas

En resumen, la disputada arepa es de origen indígena, nos pertenece a ambos y su diferencia actual radica en la forma de consumirla.

LA AREPA VENEZOLANA: UNA EXPERIENCIA GASTRONÓMICA ÚNICA

En Venezuela, la arepa ha pasado de ser un simple acompañante a convertirse en el centro de la mesa.

La innovación de rellenarlas comenzó en los Andes venezolanos y hoy en día, se rellena con una amplia gama de ingredientes, desde carnes y quesos hasta opciones vegetarianas, convirtiéndola en una comida completa y versátil.

Se pueden preparar de harina blanca o harina amarilla y cocinar asada, frita (con un huequito en el medio, por supuesto) y horneada.

Se come a cualquier hora, aunque quizás sea en el desayuno o en la cena cuando suele abundar en nuestras mesas, sin olvidar las “reanimantes” y nutritivas arepas post rumba.

En cuanto a los rellenos de las arepas venezolanas, son tan variados como creativos y sabrosos; a continuación, las más consumidas:

  • Jamón y queso.
  • Reina pepiada: pollo desmechado, mayonesa y aguacate.
  • Catira: pollo mechado y queso amarillo.
  • Pelúa: carne mechada y queso rallado.
  • Dominó: caraotas y queso blanco.
  • Pabellón: carne mechada, caraotas, tajadas y queso blanco.
  • Sifrina: como la reina, pero con queso amarillo.
  • Viuda: solita.

LA-AREPA-VENEZOLANA

LA AREPA COLOMBIANA TRADICIÓN Y SENCILLEZ

Por otro lado, la arepa colombiana se distingue por su simplicidad y su uso como acompañante.

A menudo se sirve con mantequilla, queso, o incluso sola, como parte del desayuno o la cena; esta versión de la arepa es un testimonio de la tradición culinaria colombiana, donde el sabor del maíz es el verdadero protagonista.

Con respecto a Colombia, hay tantos tipos de preparaciones, que, según el antropólogo Estrada, quien se ha dedicado a enumerarlos, hay 42 tipos identificados, variando según la región:

“En Colombia se le llama ‘arepa con todo’ a la venezolana, porque viene con todo tipo de preparaciones adentro: carne, fríjoles negros, plátano maduro, pollo, aguacate, hasta huevos de codorniz.

En Colombia, por el contrario, muchas de las arepas no suelen llevar nada adentro, si acaso un poco de mantequilla y queso por encima… las diferencias dependen del maíz, de cómo se amasa, si se hace gruesa, delgada, pequeña, grande, si lleva aderezos.

Es todo un mundo

Por ejemplo, en la región de Boyacá, las arepas se hacen con una mezcla de harina de trigo y maíz amarillo, que comen con cuajada, en Antioquia se hacen con harina de maíz, mantequilla, leche o agua y sal y en la costa usan maíz blanco y amarillo mezclado con queso y huevo.

En resumen, cualquiera que sea la arepa, sola o rellena, amarilla o blanca, de maíz o de trigo, con agua o con leche, de allá o de acá, lo que nos muestra es un importante vínculo con las raíces, un lazo irrompible con la tierra que nos vio nacer, una forma sabrosa de recordar lo que fuimos en el origen.

AREPAS-VENEZOLANA-Y-COLOMBIANA

LA AREPA: UNIENDO CULTURAS

En definitiva, colombianos y venezolanos compartimos el cariño y el gusto por esa masa redonda, ya sea asada, horneada o frita, simple o rellena…  y también compartimos el origen.

A pesar de las diferencias en su preparación, la arepa sigue siendo un motivo de orgullo y un símbolo de la rica herencia culinaria de ambos países.

Como descubrimos al salir de nuestras fronteras, nos parecemos mucho más de lo que a veces estamos dispuestos a reconocer y para los que vivimos en Miami, disfrutar de una arepa es revivir un pedazo de su cultura y compartir con otros la riqueza de nuestra comida.

Por lo tanto, insistimos, ni de aquí, ni de allí, la arepa es un lazo culinario que trasciende fronteras y une nuestros paladares con sabor y tradición…  y si además hay hambre y ganas de comerla ¡no hay tiempo para discusiones!

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