El libro rojo de Scannone

En el rico tapiz de la gastronomía venezolana, hay un hilo rojo que teje las memorias gustativas de toda una nación: el “Libro Rojo” de Armando Scannone.

Este no es solo un compendio de recetas, sino un monumento a la identidad culinaria de Venezuela.

Un legado que ha resistido el paso del tiempo y sigue siendo una fuente inagotable de inspiración, en cada cocina venezolana, con independencia del lugar del mundo en donde esta se encuentre.

EL LIBRO ROJO: MI COCINA A LA MANERA DE CARACAS

Sumergirse en las páginas de este libro es como abrir la puerta de una cocina venezolana auténtica, donde los sabores tradicionales cobran vida.

A través de la meticulosa recopilación de más de quinientas recetas, Scannone trazó un mapa gustativo de Caracas, capturando la esencia misma de la cocina de la ciudad.

Por eso, no es de extrañar que este tesoro culinario, considerado un símbolo de arraigo cultural, trascienda generaciones.

Chefs, críticos culinarios y aficionados por igual, aseguran que el enfoque técnico de esta biblia gastronómica, es una garantía de perfección, en que cada plato que gracias a ella se prepare.

Pero más allá de las recetas, el “Libro Rojo” es un símbolo de resiliencia y determinación personal.

EL LIBRO ROJO SCANNONE https://www.youtube.com/watch?app=desktop&v=AdtWlOLfI3k

ARMANDO SCANNONE TEMPONE

Armando Scannone, nació en Caracas, un 22 de agosto, de 1.922, en el seno de una numerosa y acomodada familia de inmigrantes europeos.

Esta destacada figura de la cocina, creció en un ambiente donde se mezclaban los ingredientes, sabores y aromas italianos, con las tradiciones culinarias que el Caribe había aportado a aquel hogar.

Por eso, aunque Armando estudió ingeniería civil en la Universidad Central de Venezuela, su verdadera pasión siempre fue la cocina…  que, por cierto, no es lo mismo que cocinar.

De esta forma y siguiendo un sueño, el joven decidió emprender un proyecto ambicioso: reunir y conservar las recetas tradicionales de su país natal.

En sus propias palabras:

“Me preguntaba qué pasaría si seguían desapareciendo las grandes cocineras, esas que atesoraban los secretos y quehaceres de nuestra mesa. Me resultaba vital tener a la mano mi cocina venezolana”

Como también explicó en alguna entrevista, fueron necesarios 10 años para documentar, junto a Magdalena, su cocinera, todo lo que se comía en casa, para luego transformarlo en una metódica y exacta receta. En el camino, se preparó cada plato, una y otra vez, en promedio, unas cuatro veces cada plato, hasta dar con la fórmula perfecta de cada elaboración.

 

Aunque hubo excepciones que se transformaron en dolores de cabeza, como la jalea de guayaba, que le llevó 17 pruebas, hasta dar con el punto justo de gusto y consistencia

Luego de recopilar como setecientas recetas decidió publicar el libro, aunque en un principio, sólo para sus allegados.

Sin embargo, tuvo enormes dificultades pues, a pesar de la calidad de su contenido, ninguna editorial venezolana se animó a imprimirlo.

Finalmente, en 1982 y, aprovechando que tenía los recursos económicos para ello, Armando viajó a España, donde mandó a imprimir 5.000 ejemplares que, al recibirlos, él mismo salió a ofrecer.

Y aunque el propio autor estaba espantado de lo fea que había quedado su recopilación de recetas en versión encuadernada, fue tal el impacto de su contenido, que en tres semanas ya había acabado con el inventario.

La segunda edición, ya en Venezuela, fue de 15.000 ejemplares, que se vendieron en 2 meses.

De esta forma, el Libro Rojo, una muestra viva de las raíces culinarias de Venezuela, se convirtió de inmediato en un best sellers, llevando vendidas más de 500.000 copias hasta el día de hoy.

Pero Scannone no se detuvo ahí.

LIBROS DE COLORES PARA NUESTRA GASTRONOMÍA

La historia detrás de la creación del primer libro, estuvo marcada por la obstinación de Scannone para compartir su tesoro culinario con el mundo.

Un recordatorio inspirador del poder de la pasión y la dedicación, que continuó dando frutos en forma de libros y colores.

Siguiendo la estela de “Mi cocina a la manera de Caracas”, Armando escribió otros libros que exploraban diferentes aspectos de la cocina venezolana como, por ejemplo:

  • Mi cocina II. 1.994 (el libro azul), segunda parte de su obra maestra, con recetas más internacionales y de creación propia.
  • Menús de Mi Cocina. 2010 (el libro amarillo),
  • Mi Cocina ligera. 2010 (el libro verde), recetas sabrosas, saludables y nutricionalmente balanceadas
  • Mi Lonchera. 2013 (el libro anaranjado), que presenta meriendas escolares deliciosas.

COLECCIÓN SCANNONE
Foto:materialcultural.com

En total, publicó 9 libros relacionados con la gastronomía de su país, pero su influencia no se limitó sólo a los libros.

Scannone fue un gran promotor de la cocina venezolana, llevando sus platos a las embajadas del país y difundiendo así los sabores que caracterizan la identidad culinaria venezolana.

Y a pesar de no haber cortado una cebolla en su vida, en su mesa llegaron a sentarse la chef española Elena Arsak, el británico Heston Blumenthal, o el francés Eric Ripert, con 3 estrellas Michelin cada uno y el gran Joël Robuchon, otro chef francés, aunque este último con 32 estrellas Michelin.

A través de su trabajo, Armando Scannone dejó un legado duradero, inmortalizando las recetas que han alimentado a muchas generaciones en Venezuela y más allá.

Como dato curioso, las recetas del libro rojo también aparecieron publicadas en las tarjetas que se usaban para llamar en los antiguos teléfonos públicos de la CANTV.

Así mismo, el premio que entrega anualmente la Academia Venezolana de Gastronomía (AVG), a los chefs galardonados, lleva su nombre.

SCANNONE EN LA GASTRONOMÍA VENEZOLANA

Treinta años después de su publicación, el “Libro Rojo” sigue siendo una luz guía para la cocina venezolana, una fuente de inspiración que trasciende las barreras del tiempo y el espacio.

Su legado perdura no solo en sus libros, sino también en el corazón y las habilidades culinarias de su extensa familia, arraigada en la rica tradición italiana y nutrida por décadas de exploración gastronómica.

Armando aportó una perspectiva única a la cocina venezolana, dotándola de una precisión y una meticulosidad antes desconocidas:

“Lo compilé todo como ingeniero. La mente se te organiza de cierta manera cuando estudias carreras científicas. El libro es muy metódico y cartesiano. De organización cartesiana”, explicó al respecto.

De esta forma, Scannone transformó el lenguaje común de la cocina familiar venezolana, donde las medidas solían ser aproximadas, en un arte riguroso donde cada ingrediente se pesaba y medía con precisión, como si fuera parte de un experimento científico.

SCANNONE
Foto: elestímulo.com

LA FAMILIA SCANNONE

Desde la cocina de su madre, Armando Scannone no solo recreó las recetas tradicionales, sino que las elevó a nuevas alturas de perfección y sus esfuerzos culminaron en una obra maestra que ahora ocupa un lugar de honor en las estanterías de cocinas venezolanas y de todo el mundo.

En la actualidad, sus tres sobrinas, Adriana, Helena y Natalia, representan la continuación de este legado culinario.

Con años de experiencia y comprensión de las enseñanzas transmitidas por su tío y su familia, estas talentosas cocineras han llevado adelante la tradición con una dedicación y una pasión dignas de admiración.

Su habilidad para capturar la esencia de la cocina caraqueña, combinada con la rigurosidad y el perfeccionismo que caracterizaban a su tío, ha llevado a que sus platos, especialmente las emblemáticas hallacas, sean apreciados por los paladares más exigentes.

Ahora, el legado de Armando Scannone vive a través de ellas, en cada bocado que preparan con amor y cuidado, llevando consigo la rica herencia culinaria de su familia.

EL LEGADO

Desde sus humildes comienzos hasta su estatus actual como la biblia culinaria de Venezuela, el “Libro Rojo” de Armando Scannone ha trascendido las fronteras de la gastronomía para convertirse en un emblema de identidad nacional.

Es un recordatorio de que, aunque los tiempos cambien y los desafíos persistan, la comida sigue siendo un vínculo poderoso que une a las personas y preserva la esencia misma de una nación.

Lo curioso de todo es que Scannone se aventuró a crear un compendio de recetas, porque anhelaba saborear los platos de su niñez, pero nunca anticipó que su proyecto terminaría por revitalizar los recuerdos gastronómicos de toda una nación.

Allá donde esté, mil gracias don Armando.

EL LIBRO ROJO: MI COCINA A LA MANERA DE CARACAS

Sumergirse en las páginas de este libro es como abrir la puerta de una cocina venezolana auténtica, donde los sabores tradicionales cobran vida.

A través de la meticulosa recopilación de más de quinientas recetas, Scannone trazó un mapa gustativo de Caracas, capturando la esencia misma de la cocina de la ciudad.

Por eso, no es de extrañar que este tesoro culinario, considerado un símbolo de arraigo cultural, trascienda generaciones.

Chefs, críticos culinarios y aficionados por igual, aseguran que el enfoque técnico de esta biblia gastronómica, es una garantía de perfección, en que cada plato que gracias a ella se prepare.

Pero más allá de las recetas, el “Libro Rojo” es un símbolo de resiliencia y determinación personal.

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